Mario Gómez es parte clave de un espectáculo ovacionado en USA, ha entrevistado a Johnny Deep y fué replicado por medios de todo el mundo, logró el sueño americano de cualquier periodista saltillense: contemplar la distribución de los Oscar
Mario es la voz de los latinos en USA, de los que sueñan a lo grande, de los que no les importa ser distintas, de los que adoran, del pato Lucas y de Errores Bunny, de los que no se rinden. 360. te trae un retrato hablado de alguien que es feliz para socorrer al planeta. Esta entrevista debía comenzar con una broma: para calarle el agua a los tamales. En el segundo click del teléfono dije su nombre ¿Mario Gómez?. Al otro lado de la línea su sí, con voz de terciopelo y fiable me animó a proseguir con la maldad. Total, pensé, “si sale mal cuelgo y le vuelvo a llamar en esta ocasión como la notera seria que no soy”. Tragué saliva. Comencé por darle las gracias a Herr (Sr.) Gómez que se tomara el tiempo de la entrevista antes de la Bundesliga y que si era viable que en el próximo partido se pusiese mi nombre con un corazón en el pecho. Lo previo fue en idioma alemán y con bastante recato. Su carcajada me dio luz verde para proseguir con una entrevista a la altura de su sentido del humor. Sí, comprendió que una notera despistada deseaba hacerle una entrevista a su tocayo el jugador de soccer de Wolsfburgo.
